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“Inauguramos la bodega con el lanzamiento de nuestro primer vino rosado. Nuestra intención es que en la primavera de 2015 salgan al mercado alrededor de unas 7.000 botellas aproximadamente”, nos cuenta nuestro enólogo, Raúl Tamayo.
“Creo que estamos en una muy buena zona para elaborar este tipo de vinos debido a la maduración lenta de la uva, lo que implica una excelente madurez aromática, que es una de las principales características que esperamos conseguir con Pagos de Negredo rosado”, explica Tamayo.
¿Cómo lo elaboramos?
Con el rosado se ha hecho lo que se llama una prevendimia, que significa que se recogen las uvas cuando están en su punto de azúcar y acidez, de forma manual, escogiendo los racimos que sean un poco más grandes, con el objetivo de que el vino no tenga una graduación alcohólica final muy elevada.
Después de esta prevendimia a mano, ya en las nuevas instalaciones de la bodega y después del despalillado y una selección de racimo, se obtiene el llamado “mosto flor o mosto de lágrima” que es el vino o mosto que va escurriendo por su propio peso cuando se introducen las uvas en un tanque.
Tras este proceso, este mosto se fermenta a muy baja temperatura durante 20 o 25 días. Se ha elegido hacerlo a baja temperatura para conseguir que el vino preserve una mayor riqueza aromática. Después de la fermentación se mantiene el vino sobre lías durante un par de meses con battonages periódicos para conseguir mayor sedosidad en boca. Y justo antes de embotellar sometemos al vino a un leve filtrado.
Muy pronto os contamos el proceso de elaboración de nuestros vinos tintos, joven y crianza.
