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Después de producirse el fenómeno del envero, el momento en que el grano de la uva paraliza el crecimiento y cambia de color que explicábamos en la anterior noticia, comienza la cuenta atrás para la vendimia...
Una vendimia que las doce Denominaciones de Origen (DO) de Castilla y León prevén que sea temprana por el adelanto del ciclo evolutivo de la uva. Según publicaba recientemente el Diario de Burgos, este adelanto estaría provocado unas condiciones climáticas singulares en primavera, con más calor de lo habitual y precipitaciones adecuadas pero poco abundantes.
Aunque todavía es «pronto» para las cábalas, son pocas las DO que se atreven a augurar una recolecta superior a las cifras del año pasado. En general, desde los Consejos Reguladores no dudan en admitir que los números serán parecidos a los de 2013.
José Ignacio Marqués, encargado jefe de nuestra denominación Arlanza, asegura que cuentan con «una buena cantidad de racimo» y aspiran a alcanzar las 1,3 toneladas de uva. En general, «la cosecha viene buena, ya que aunque se espera una diminución del 30 por ciento, la superficie de producción es menor», que en otras DO.
